La Administración Minera de la Junta de Extremadura con objeto de detectar el estado ambiental y los riesgos existentes en las explotaciones mineras abandonadas de Extremadura, acometió la elaboración del “Inventario de Minas y Canteras de Extremadura desde un punto de vista minero-ambiental”, trabajo que fue realizado en el periodo 2007-2008. En una fase posterior, finales 2008, principios del año 2009, acometió las primeras obras de rehabilitación del terreno y eliminación de riesgos, concretamente en 66 emplazamientos mineros localizados en la provincia de Cáceres, que por su magnitud significativa presentaban mayores riesgos para la seguridad de las personas y bienes.
Los objetivos principales de la realización del inventario han sido:
- Conocer con exactitud la localización y características fundamentales de las labores mineras existentes en Extremadura.
- Digitalizar la información obtenida para favorecer su posterior manejo.
- Detectar explotaciones actuales que se estuvieran llevando a cabo sin la correspondiente autorización.
- Conocer la incidencia sobre el medio ambiente y los riesgos para la seguridad de la minería abandonada de Extremadura.
- Realizar una ordenación en función de la gravedad de su impacto y de la gravedad de los riesgos para la seguridad de personas y bienes.
- Valorar inicialmente las medidas correctoras y su coste.
Castillete y chimenea en Plasenzuela (Cáceres)
La metodología de trabajo fue la siguiente, en primer lugar se realizó una selección de las explotaciones a visitar, tomando como punto de partida para las activas los datos existentes en el Catastro Minero y para las abandonadas, además del mencionado Registro, otras fuentes tales como el Mapa Metalogenético de la provincia de Cáceres 1:200:000 (2006) y la Guía de los Áridos de Extremadura (2002), así como la observación directa y barrido de la ortofoto digital. Con este método se obtuvo un listado inicial de explotaciones a visitar que terminaron constituyendo la lista final de 1020 explotaciones visitadas, teniendo en cuenta que se añadieron nuevas zonas detectadas por los técnicos de campo y se eliminaron otras por no haber podido ser halladas o ser inaccesibles.
Antigua gravera en Montehermoso (Cáceres)
Los datos registrados in situ para cada una de las explotaciones fueron introducidos en una serie de fichas que recogen básicamente la siguiente información:
- Caracterización de las explotaciones: determinación de las coordenadas UTM de cada explotación con GPS, reconocimiento de los datos técnicos más significativos tales como tipo de minería, sustancia explotada, excavaciones, huecos mineros, escombreras, acopios, mediciones geométricas de los elementos inventariados, etc.
- Descripción del entorno: datos sobre el sustrato en el que se asienta la explotación, cuenca hidrográfica, tipo de paisaje, vegetación y fauna observada, usos del suelo, caracterización del ecosistema circundante, etc.
- Reportaje fotográfico de la explotación reflejando los detalles más relevantes para el estudio.
- Reconocimiento de las patologías que pudieran afectar a la estabilidad de la estructura de las explotaciones desde el punto de vista geotécnico, identificando efectos que pudieran resultar negativos tales como roturas, desprendimientos, filtraciones, erosión lineal, etc.
- Evaluación de la seguridad: determinación de las poblaciones cercanas, infraestructuras y ecosistema circundante, evaluando las afecciones que cada explotación puede tener sobre ellos. La valoración del riesgo se efectúa sobre la base de dos factores:
- Peligrosidad del daño en caso de que se produzca el accidente: leve, moderado, grave o muy grave.
- Posibilidad real de que el accidente pueda producirse: muy improbable, improbable, probable o muy probable.
El producto de ambos factores determina el riesgo final, que puede tener los siguientes grados: irrelevante, bajo, sustancial e intolerable. En caso de que no exista riesgo alguno se califica como inexistente.
CALIFICACIÓN DE RIESGOS | Peligrosidad del daño |
Leve | Moderado | Grave | Muy grave |
Probabilidad de acaecimiento | Muy improbable | Irrelevante | Irrelevante | Bajo | Bajo |
Improbable | Irrelevante | Bajo | Sustancial | Sustancial |
Probable | Bajo | Sustancial | Intolerable | Intolerable |
Muy Probable | Bajo | Sustancial | Intolerable | Intolerable |
- Evaluación de las afecciones medioambientales: estimación de la incidencia y la magnitud de la degradación del medio natural ocasionada por la existencia de las labores mineras abandonadas, constando de cuatro fases básicamente:
- Determinación y definición de las acciones y procesos susceptibles de ocasionar impactos.
- Clasificación y valoración de los elementos o factores del medio natural receptores de dichos impactos.
- Valoración cualitativa y cuantitativa de los impactos sobre el medio natural, apoyado en tres criterios fundamentales:
- Intensidad de los procesos identificados: muy baja (1), baja (2), media (3), alta (4) y muy alta (5).
- Alcance o repercusión territorial de los efectos producidos porcada proceso: puntual (0), focalizada (1), local (2) y supralocal(3).
- Valor intrínseco del elemento o recurso natural afectado.
- Dictamen, análisis y discusión de la afección ambiental. La afección ambiental viene determinada por el producto del valor de la intensidad y el del alcance, por lo que podrá tener un valor máximo de 15.
FACTOR AMBIENTAL | MAGNITUD | ALCANCE | AFECCIÓN |
Medio Físico | | | |
Relieve | 5 | 3 | 15 |
Suelo | 5 | 3 | 15 |
Aguas superficiales | 5 | 3 | 15 |
Aguas subterráneas | 5 | 3 | 15 |
Atmósfera | 5 | 3 | 15 |
Medio Biótico | | | |
Vegetación | 5 | 3 | 15 |
Fauna | 5 | 3 | 15 |
Paisaje | 5 | 3 | 15 |
- Dictamen sobre el estado y propuesta de medidas correctoras. Por último, se ha procedido a determinar el estado general de las explotaciones en función de los riesgos para la seguridad y el impacto ambiental detectado, mediante la categorización en “Moderado”, “Severo” y “Crítico”; y a determinar las medidas correctoras para corregir los problemas ambientales y de seguridad, si bien considerando otras propuestas de uso futuro complementarias tales como:
- Inclusión en el Inventario del Patrimonio Geológico-Minero de Extremadura.
- Reconversión del espacio minero para actividades de ocio y tiempo libre: rocódromos, merenderos, miradores, rutas de senderismo y bicicleta, itinerarios turísticos, observatorios de aves, caza, pesca, etc.
- Actuación en forma de medidas de conservación que no modifiquen la explotación o alguno de los elementos o alguno de sus elementos con el objeto de proteger, por ejemplo, una colonia animal.
- Extracción de materiales de la propia mina, sus escombreras o acopios para su aprovechamiento como material de préstamo en obra civil.
- Reconversión del espacio minero para actividades productivas: agrícola, ganadero, aprovechamientos forestales, huertos solares, piscifactorías, vertederos de RCDs, etc.
Restos de antigua fundición de minerales con chimenea (Feria, Badajoz)
Además del inventario propiamente dicho, se realizó una campaña de muestreo de aguas superficiales en la comarca de Azuaga, con el principal objetivo de evidenciar la incidencia de las explotaciones abandonadas en la calidad de la red hídrica; el estudio de estabilidad geotécnica de siete escombreras y cinco depósitos de lodos; y, por último, 21 análisis de visibilidad de escombreras y depósitos de lodos que superan los 10 m de altura, con el objetivo de analizar la incidencia sobre el paisaje, y proponer las medidas de restauración más adecuadas en cada caso.
El resultado del inventario incluye un total de 1020 explotaciones mineras existentes en la región, entre activas, inactivas y abandonadas. Del total 615 se encuentran en la provincia de Badajoz y 405 en la provincia de Cáceres. Cada una de estas explotaciones tiene una ficha asociada en la base de datos principal, donde se recogen sus principales características, un reportaje fotográfico, una serie de medidas correctoras, en los casos que se ha considerado necesario y la representación cartográfica de su perímetro y sus elementos, para su explotación en una aplicación Web-Gis de consulta.
Una vez concluido el estudio de campo y tratados los datos obtenidos, se realizó una valoración ambiental y de riesgos según los criterios detallados expuestos en la metodología, obteniéndose los siguientes resultados globales:
RIESGOS PARA LA SEGURIDAD (nº explotaciones) |
Intolerable | Sustancial | Bajo | Irrelevante |
55 | 288 | 423 | 254 |
IMPACTO AMBIENTAL (nº explotaciones) |
Crítico | Severo | Moderado | Compatible | Inexistente |
1 | 151 | 215 | 510 | 143 |
En estos datos se engloban todas las explotaciones inventariadas, tanto las activas como las abandonadas.
En el caso de las explotaciones activas, la existencia de fianzas constituidas por los titulares garantiza la restauración futura de estos terrenos ya sea por el titular o, en última instancia, subsidiariamente por la Administración minera y respecto a la seguridad, en la explotación deben cumplirse todas la normativa en vigor, en particular el Real Decreto 863/1985, de 2 de abril, por el que se aprueba el Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.
Es por tanto en las labores mineras abandonadas donde, desde la Administración Minera de la Junta de Extremadura, se planteó la ejecución de medidas correctoras para minimizar los impactos y riesgos que presentan. Se realizaron propuestas para 262 explotaciones abandonadas, 99 en la provincia de Cáceres y 163 en la provincia de Badajoz.
Antigua cantera en Alcántara (Cáceres)
La mayor parte de las medidas correctoras propuestas son de carácter blando, medibles y cuantificables económicamente. Las más utilizadas fueron las siguientes:
- Remodelado de la morfología
- Suavizado del perfil por descabezamiento de taludes.
- Transferencia de materiales.
- Muro de contención permeable.
- Cubrición con estériles.
- Relleno de huecos y excavaciones
- Relleno con materiales de la propia explotación.
- Relleno con materiales con necesidad de transporte.
- Cerramiento y señalización.
- Vallado perimetral.
- Carteles de señalización.
- Forjado de pozos y galerías.
- Sellado superficial.
- Control y canalización de la escorrentía exterior
- Zanja de drenaje.
- Bajante de aguas.
- Estabilización del cauce.
- Limpieza de orillas.
- Estabilización del lecho.
- Estabilización de riberas.
- Plantación de espadaña.
- Plantación de caña.
- Repoblación vegetal.
- Siembra convencional.
- Hidrosiembra.
- Elaboración de estudios de detalle.
- Estudios de aguas superficiales/subterráneas.
- Estudios de lodos.
- Restauración ecológica.
- Retirada de materiales.
- Demolición de estructuras.
- Retirada de residuos.
- Retirada de maquinaria.
Vallado perimetral
Del análisis del inventario y tras valorar toda la información, se decidió en 2008, realizar actuaciones de rehabilitación y eliminación de riesgos en 66 espacios mineros abandonados de la provincia de Cáceres, que habían tenido una valoración en el apartado de riesgos como “intolerable” o “sustancial” o por encontrarse en el entorno de éstas, se considerara recomendable acometer las obras en el mismo momento para optimizar costes.
Preparación del terreno y siembra
Las obras llevadas a cabo en la provincia de Cáceres consistieron básicamente en:
- Realización de vallados de excavaciones y socavones en aquellos casos en los que existe un fuerte desnivel que produce la existencia de riesgo de caídas a distinto nivel.
- Forjado de pozos que actualmente no tienen protección alguna o la misma es deficiente, para evitar que se puedan producir caídas de personas o animales.
- Rellenos de socavones y excavaciones con material principalmente procedente de escombreras asociadas, con lo cual se eliminan riesgos de caídas y se realiza una rehabilitación del espacio.
- Estabilización de taludes en aquellos casos en los que existen escombreras o taludes en las excavaciones en los que existe riesgo de deslizamientos o desprendimientos.
- Demolición de algunos muros de edificaciones que presentan riesgo de derrumbamiento.
- Siembra en algunas explotaciones en las que la revegetación se considera posible y en las que las labores mineras habían dejado la tierra desnuda y carente de vegetación.
- Colocación de carteles de señalización.
El presupuesto total de las obras ascendió a 1.148.324,71 euros, teniendo en cuenta los costes de redacción de proyectos (86.328,80 €), dirección de obras y coordinación de seguridad y salud (147.565,00 €) y la propia ejecución de la obra (914.430,91 €).
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