GEOTERMIA
lun, 23 mar 2015 10:40:00 +0100
El proyecto europeo PROMOEENER-A tiene como objetivo, a partir de la elaboración del mapa de los recursos geotérmicos de Extremadura-Alentejo-Centro, la implantación de equipos de climatización eficientes en edificios públicos del Gobierno de Extremadura, basados en sistemas bioclimáticos y geotérmicos, y el desarrollo y promoción de la utilización de los sistemas geotérmicos autóctonos en las regiones que participan en el mismo, disminuyendo la dependencia energética de las regiones. Todo ello con el acompañamiento de empresas locales.
La primera fase, de las tres de que consta dicho proyecto, incluye propuestas de mejora de eficiencia y gestión energética, dentro de la cual se incluye la realización de tests de respuesta térmica o TRT, cuyo objetivo es obtener el valor de la conductividad térmica efectiva del subsuelo.
El aprovechamiento de los recursos geotérmicos de muy baja entalpía como energía renovable en climatización se encuentra muy poco desarrollado actualmente en Extremadura y Portugal, pudiendo convertirse en un futuro inmediato en un verdadero nicho de negocio, tal como ocurre en otros países.
En el marco de dicho proyecto, la Dirección General de Ordenación Industrial y Comercio, en colaboración con la Agencia Extremeña de la Energía y el INTROMAC, ha iniciado los trabajos correspondientes a tres Tests de Respuesta Térmica (TRT) para estudiar la viabilidad de implantación de climatización con geotermia de muy baja entalpía en uno de los edificios que la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía tiene en el Servicio Territorial de Badajoz.
Ejecución de trabajos.
Estos ensayos, cuyas obras se han iniciado esta semana, son los primeros de una serie que se ha previsto llevar a cabo durante el plazo de vigencia del proyecto PROMOEENER-A. A partir de los datos obtenidos se elaborará el mapa geotérmico con potencial que ofrece Extremadura y las zonas incluidas en el estudio (Región Centro y Alentejo portugués), para la implantación de sistemas de aprovechamiento de la energía geotérmica.
El proyecto PROMOEENER-A es un proyecto europeo de cooperación transfronteriza, aprobado por el Comité de Gestión del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (POCTEP) 2007-2013.
Aprovechamiento Geotérmico de Muy Baja Entalpía:
El recurso geotérmico es la porción del calor que, desprendido desde el interior de la tierra, puede ser aprovechado por el hombre en condiciones técnicas y económicas. Se clasifican en función de la temperatura del fluido geotermal que determinarán sus usos y aplicaciones. Por tanto, el objetivo de la geotermia es el aprovechamiento de esa energía calorífica del interior de la tierra.
Es decir, a diferencia del resto de energías renovables cuyo origen es la radiación solar, ya sea de forma directa como la solar térmica y fotovoltaica o de forma indirecta como la eólica, hidroeléctrica y biomasa, la energía geotérmica proviene del calor interior de la Tierra; un calor que se alimenta, por un lado, de la desintegración de isótopos radiactivos; y, por otro, de los movimientos diferenciales entre las distintas capas que constituyen la Tierra y del calor latente de la cristalización del núcleo externo.
Muchos países utilizan ya la geotermia de manera directa para diversas aplicaciones (calefacción, balnearios, deshidratación de vegetales, invernaderos, secado de madera, bombas de calor, etc.). En Islandia, el país con mayor actividad geotérmica del mundo, el 99% de las viviendas utilizan la energía geotérmica con esta finalidad.
En las regiones donde el recurso geotérmico es somero, de muy baja entalpía o baja temperatura (por debajo de los 25ºC), las posibilidades de uso se centran en la climatización y obtención de agua caliente sanitaria.
Esquema de Sistema Geotérmico (fuente: www.mbqresearch.com).
La geotermia somera, también conocida como geotermia de baja o muy baja entalpía, aprovecha de forma directa la ausencia de variaciones en el subsuelo a poca profundidad para intercambiar calor. Mayoritariamente, dicho intercambio de calor se hace mediante el uso de una bomba de calor geotérmica, pudiéndose utilizar el subsuelo como fuente de calor, o de frío. Las bombas de calor geotérmicas son esencialmente una combinación de una bomba de calor con un sistema para el intercambio de energía, de manera que se utiliza en unos casos el subsuelo directamente (sistemas cerrados) o bien el agua subterránea (sistemas abiertos) para disipar así la energía generada en el proceso de climatización.
El aprovechamiento de la energía geotérmica somera existe en el subsuelo de cualquier terreno, se puede considerar una energía renovable y su uso para climatizar desde viviendas unifamiliares hasta grandes superficies es medioambientalmente ecológico, rentable y sostenible siempre que el sistema se implemente de forma rigurosa.
De la misma manera, la geotermia somera se utiliza de forma directa para fines similares. Entre éstos destacan, principalmente, el calentamiento de espacios (incluyendo invernaderos y granjas de animales), los procesos de secado (frutas, vegetales, grano, pescado, madera, cerámica u otros), los procesos de pasteurización (por ejemplo, leche), los balnearios o SPAs y, probablemente, su uso más importante, conjuntamente con las bombas de calor geotérmicas, los sistemas centralizados de calefacción/refrigeración (en inglés, district heating/cooling). Igualmente, el subsuelo también puede utilizarse como reservorio de energía térmica para su almacenamiento y posterior uso.
En este tipo de instalaciones, el gasto se amortiza en cinco o seis años, y su ahorro puede llegar al setenta por ciento con respecto a otros sistemas convencionales de climatización. Por lo tanto, la rentabilidad de esta fuente de energía renovable es innegable y con su uso, además de ahorrar dinero a largo plazo, también se producen beneficios al medio ambiente, ya que reduce las emisiones de CO2 .
La energía geotérmica es una forma de aprovechamiento energético sostenible con presente y futuro, tanto desde el punto de vista de aprovisionamiento energético de elevadas garantías, como desde el punto de vista térmico, como alternativa de alta eficiencia energética frente a los sistemas convencionales de calefacción y refrigeración.
La ejecución de los TRT conlleva la realización de un sondeo, generalmente de unos 100 m de profundidad, en el que se introduce una sonda geotérmica con la que se realiza una medición durante un periodo de unas 48-60 horas, para conocer la temperatura estable y continua del terreno y su conductividad.
Equipo de medición de la respuesta térmica.
Con los datos aportados por los TRT se concluye cuáles serían las necesidades tecnológicas de la instalación que finalmente aproveche el recurso geotérmico.
Ejemplo de bomba de calor (fuente: www.archiexpo.es).
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